Crónica de un concierto en penumbra

El sábado volvimos a los escenarios con el aliciente de temas nuevos, nueva formación y el debut de nuestro bienhallado teclista Roberto. Quedamos a las 18h en las puertas del ensayo y entre 2 coches y una furgo (cortesía del Sr. Julian Navarro) cargamos los bártulos y fuimos dirección Sueca. Por el camino, una cámara filmando los terrores nocturnos de Isaac, el camión de naranjas que nos servía de liebre y todo aquello que iba surgiendo. Al llegar ya estaba probando el otro grupo. Con sólo 48h de antelación nos enteramos que nos habían colado otro grupo el mismo día, algo que preveía consecuencias funestas. Tras toda una tarde para probar, tuvimos el "privilegio" de disponer de 10 minutos para hacerlo nosotros, pues evidentemente el dueño tenía que cerrar.
Nos fuimos a cenar y a comentar la jugada y volvimos al garito a las 0h. Fue una sorpresa agradable ver un aforo más que respetable dada la distancia. Esperamos una media hora a que llegara gente que faltaba por venir, mientras Bruno intentaba coordinar con el dueño del bar lo que tenía que ser la proyección de imágenes y sintonías. Lo de las sintonías parece ser que era demasiado complicado, porque no se realizó.
Cuando subimos al escenario tuvimos que esperar unos 5 o 6 minutos de canción de Muse para que por fin hubiera silencio (hay que hacer un comunicado: los equipos de música pueden pararse o incluso se puede bajar gradualmente la voz). Por fín, y con la pretendida atmósfera mandada a la mierda, el sr. Laguna pudo realizar su particular presentación poético-musical, con uso de armónica. Comenzamos con Congelados, Don Nadie, La Ausencia... tardamos poco en darnos cuenta que no nos oíamos una mierda arriba, y gracias al guitarra del otro grupo que se preocupó de transmitir nuestras quejas, algo se mejoró momentáneamente. El concierto transcurrió con actitud y seguridad, con dinamismo y empalmando temas, pero ni Bruno ni yo lo disfrutamos. Bruno no oía nada, yo no me oía la voz ni escuchaba a Rober, ni ningún coro. Así que se defendió la cosa como se pudo, entre poses y gestos a las cámaras de vídeo, conversaciones internas y mala hostia. Las proyecciones sí fueron un éxito: imágenes cuidadosamente seleccionadas de la pintura, publicidad, cine y música iban alternándose con la presencia del logo (a veces más evidente que otras) en todas, al estilo del monolito de 2001 odisea del espacio. El concierto fue una especie de remake de aquellos que daba la Velvet, en penumbra y con destacado protagonismo para las imágenes que Warhol proyectaba. En "Terapia" Pichi hizo un guiño a los Enemigos cantando parcialmente la primera estrofa de "Septiembre", que fue aplaudida por el respetable conocedor del tema. "La llave de tu mente" estuvo decente a nivel de ejecución, y se notó un especial revuelo entre el público con la versión que hicimos del "Si tú te vas" de los Flechazos. En "Lucilda" tuvimos el privilegio de que se subiera Sergio (en una medio encerrona de Rober), que nos deleitó con sus habituales improvisaciones a las teclas. Entre medias hubo que lidiar con borrachos simpáticos, y farloperos gilipollas. La distinción es simple: el borracho simpático es aquel que se pone en primera fila a bailar, necesita ser protagonista y que le prestes atención, y si es preciso se sube al escenario a demostrar que es tu colega. Resulta hasta tierno. El farlopero gilipollas es aquel que entiende la música como ruido, chulería y vicio, se jacta que lleva varias horas pasado de todo y es incapaz de respetar al que está encima de un escenario, y ni mucho menos respeta a la mayoría del público que ha ido allí para algo. Nosotros tuvimos el dudoso placer de conocer a uno. La coronación fue cuando el dueño del bar y otro del otro grupo se subieron al escenario en plena última canción (anunciado por el micro) haciéndo que Bruno y yo tuvieramos que apartarnos mientras tocábamos, porque era justo y necesario colocar las botellas de agua para el siguiente grupo. Es que si se colocan más tarde no les daba tiempo... por ese motivo al terminar tuvimos que recoger a toda leche, privándonos de algo tan absurdo e inexplicable como es el bajar a compartir las experiencias con los nuestros, y recibir sus abrazos y ánimos.
En líneas generales creo que fue nuestro mejor concierto, a nivel interno, pero el sonido afuera estuvo saturado y algo excesivo. Dentro fue un caos. Quédemonos con lo bueno.
Fue bastante interesante el bolo, a pesar de que nos colaron un grupo pocos días antes sin nuestro permiso, que aunque la fecha era nuestra la gente del bar pasó de nosotros como de la mierda y nos sentimos en todo momento como los teloneros, y tuvimos que aguantar las estupideces de algunos de sus colegas (debo decir que la gente del grupo se portó de puta madre), de los errores se aprende; la próxima vez negociaremos mejor nuestras condiciones; no tiene sentido que en un sitio al que accedes a ir sin cobrar, al que le llevas gente por el morro, te impongan condiciones, no te permitan desarrollar lo que tenías en mente y encima te cobren las consumiciones y se comporten con tan poquísima atención. Queda claro que no volveremos a pisar el sitio. Por este tipo de cosas Valencia y alrededores está tan moribunda a nivel de directos; por ésto y por cierta cultura pija de acceder a soltar pasta para poder tocar, cambiando la situación y permitiendo que los músicos pasen de ser contratados a ser clientes de los bares (al menos éste no fue el caso). En esta jodida tierra no hacemos piña, vamos a nuestra bola y así nos va.
Lo mejor de todo fue el haber compartido toda la tarde y toda la noche con "la compañía", en la que incluía David, Lorena, Laguna, Isaac, Julián, Julio, Cristóbal, María, Chusco y mi querida Mónika, que se pegó un palizón entre Estella, Frankfurt, Santander y Valencia para poder estar a tiempo a mi lado y mostrarme su respaldo y apoyo. El directo fue dedicado a todos, pero por mi parte, evidentemente estuvo especialmente dedicado a ella. La verdad es que es un privilegio viajar con los tuyos para tocar, y estar en todo momento tan arropado y acompañado. Gracias a ellos salvamos el bolo como pudimos. Y dadas las condiciones fue bastante bien.
Gracias a todos los que vinisteis (no quiero olvidar a nadie; evidentemente cada uno de nosotros tiene agradecimientos particulares). Amigos, familia, novias, e incluso desconocidos que también tuvieron palabras para nosotros.
Por suerte había un futbolín...

Sábado 27 de enero: tocamos en Sueca

No digo na...
Nos vemos allí, los 50 primeros tienen souvenir circense...

Congelando a Don Nadie

Semana ultra-ajetreada para los sexy. Todo comenzó con el convencimiento de que había que meter para Sueca, al menos, un tema nuevo. Bruno, adalid del entusiasmo juvenil, y servidor que suscribe sus palabras, confiaron en la empresa y dedicaron un ensayo a darle forma y busto a "La llave de tu mente". Roberto secundó la moción y a los pocos días, tras un breve ensayo vis-a-vis batería-guitarra quedamos el miércoles los cuatro. El tema está pidiendo a gritos y gruñidos ser grabado cuanto antes. Como dije, parece que empieza a consolidar una línea que ya iniciara "El discreto encanto" y posteriormente reforzara "La nebulosa". Con una sonrisa de meninge a meninge nos fuimos del ensayo, comprometidos con la causa y preparados para lo que al día siguiente se avecinaba. En una semana habíamos decidido grabar un tema, y quién sabe si alguno más...
El jueves nos plantamos con estrés post-laboral (menos Pichi, que es el tío más sano y zen que te encontrarás en la vida) en la Sala estudios. Montamos el chiringuito y empezamos a hacer tomas de "Congelados". Con compromiso y actitud fuimos puliendo hasta que de repente se me petó una cuerda. En este tema ya se me petó hace tiempo, en el Rock per la pau de Picanya, pero entonces la canción era completamente distinta. Medio encabronado, y medio ofuscado por mi deseo tácito y explícito de grabar con esa guitarra y desoyendo los siempre sabios consejos del master Bruno saqué ese espíritu cañí que tan bien plasmaba El Cordobés con su "dejarme zolo!". Al final el tema se grabó con una cuerda rota, cuerda que Bruno decidió conservar para sacarla a relucir dentro de unos años. El resultado me satisface; ese tema tenía que ir con esa guitarra... y no llevaba repuestos.
Decidimos probar con "Don Nadie" (en esta ocasión me colgué la Fender), tema con el que teníamos una cuenta pendiente dada la antigüedad que tiene (recuerdo haberla compuesto y haber llamado a Laguna para que la escuchara por el móvil en plan Ritchie Valens y Donna pero sin amor ni mariconadas de por medio). Pastilla del mástil, canal limpio, potenciómetro del tono a 3/4 y a darle paso al brillante y aguerrido teclado de Rober. Al acabar de registrarlos pasamos a las voces, donde se improvisó alguna cosa, sobre todo en "Congelados" donde por primera vez en la historia sexycircusiana Bruno se suma a la parcela vocal, y en cierto pasaje (buscadlo, buscadlo malditos) metemos a dúo unos coros que a la postre quedaron muy bien; una gran idea, como las que suele tener nuestro bajista. Los temas están colgados en el myspace (www.myspace.com/thesexycircus). Y amenazamos con ir sumando más temas... también colgaré fotos...un día de éstos si tengo ganas.
Esta noche antes del ensayo nos pasaremos por el Riff de Sueca para cerrar detalles del bolo del día 27 del presente mes. Durante estos días compaginaremos los ensayos preparatorios con la toma de imágenes para lo que será nuestro primer video-clip (amateur eso sí, pero video-clip), que promete ser el primero de una lista de enredos varios en los que más de uno de ustedes, apreciados lectores, se verán implicados. No lo duden.
Por último, y para demostrar que todos tenemos un pasado, incluyo una foto del señor Roberto colgando en otros cuartos su sombrero. Pertenece a una actuación en la sala Piccadilly de Valencia escoltando a los Iba Andando, grupo que acaba de sacar su primer Ep "Movimiento interior" y del que recomiendo su escucha. Ahí queda eso.

P.D. Para evitar represalias por incluir fotos sobre el pasado, prometo colgar un día una foto mía siendo un chinorris de 8 años tocando el acordeón...

MA Baracus, sketch de Grease y la vida como musical

Con cara sonriente y un gooozo en el alma (¿dónde?) un goooozo en el alma acabamos el año los chicos y otros seres de The Sexy Circus. Seguimos montando a marchas forzadas "La llave de tu mente" (cuando la toco en casa sigue siendo "El hombre con rayos X en los ojos", que suena así como más misterioso y "pulp"). La idea es que llegue a tiempo para Sueca (les recuerdo que es el 27 del presente mes), la pelota está en el tejado de Pichi, a ver si viene con fuerzas y ganas (si no habrá que ponerle electrodos en el escroto). Es un buen tema, vamos derivando hacia una dirección que sinceramente me gusta mucho.
Con la ilusión de material nuevo y muchísimas nuevas ideas afrontamos este año, con expectativas, pero tampoco voy a extenderme con deseos de enmienda para el nuevo año, para eso están los telefilmes americanos. El proyecto consiste en tocar más veces, sacar una maqueta en el plazo de un mes, grabar un videoclip con Juls que es un fiera, cambiar la web en un plazo no muy largo y tener premaquetado para el mes de junio al menos un tercio de lo que en esencia debe ser el nuevo trabajo (como diría Isaac) de la banda. Quizá ofreceros más material de merchandising, hacer una nueva remesa de camisetas que están a punto de agotarse (habrá que votar colores), pero eso es secundario. Sobre todo tocar, la idea es tocar. De eso se trata.
En el local se notan buenas ondas, aunque es fundamental que no nos inunde el conformismo; siempre hay una vuelta de tuerca más, o algo que poder pulir. El último ensayo del año fue frío, pero porque hacía frío, un frío del carajo. Uno de esos ensayos en los que se agradece parar a mitad para echar un café, hablar, departir, escuchar las historias de Roberto sobre sus tiempos de instituto mientras hacemos el gilipollas por detrás recordando aquella escena de Grease (Tell me more, tell me more, did you get very far...ahá, ahá...) con coreografía incluida para gozo (en el alma) y regocijo del que revise los registros de la cámara de seguridad (que haberla hayla), y para comprobar que mi teoría de que la vida debería ser un musical-porno es rigurosamente cierta. La vida sería más fácil si todos pudieramos ir cantando por la calle, perfectamente compenetrados con el resto de convecinos para montar un espectáculo en momentos tan puntuales como ir a comprar el pan, a tirar la basura, o al hacer cola en el banco. La vida como musical, tal y como defendía en su momento Avery (algún otro grupo ha hecho bandera de esa idea, pero nosotros defendemos el planteamiento genuino de Avery, qué coño). El resto de la teoría la omito porque sé que hay niños que leen estas cosas, pero quien esté interesado en ella puede preguntar vía mail, estaré gustoso de explicársela. Al volver al ensayo tras el café, ya sin musical, da tiempo a rememorar capítulos del equipo A al ver la foto de Mr. T en la puerta de un local vecino.
Curiosamente Mr. T es responsable indirecto de que no me guste nada el

circo (porque no me gusta, lo siento, es así de cruel e irónico). Una vez en mi tierna infancia nos invitaron a todo el colegio a acudir al circo (no recuerdo cuál), el reclamo era una foto de Mr. T (M.A Baracus para el público español y B. A. - Bad Attitude - Barracus para el público anglosajón) mostrando una fuerza inaudita al doblar una barra de hierro. Estuvimos toda la función esperando a Mr. T (waiting Mr. T), y el desencanto fue mayúsculo cuando tras unos momentos de oscuridad y un enfático "señoras y señores...Misterrrr...Teeeee") nos aparece un moniato bastante tirillas con una peluca rapada al estilo T, con una escopeta de plástico de las de la turronera, una sonrisa al estilo Eddie Murphy (MA nunca lo hubiera hecho) y un triste huir de dos payasos que le perseguían con la vil intención de mojarle. Una actuación de no más de 30 segundos que empañó para siempre mi imagen del circo. ¿Por qué entonces Sexy Circus? nuevamente os remito al apartado "sobre las canciones"...

P.D. Roberto tiene ampli nuevo, en el próximo boletín...los detalles!