Ensayo pre-carnaval y el magical mystery tour.

El viernes volvimos al ensayo, todavía revisando y echandole barniz al primer tema por grabar, y trabajando en una nueva intro para "La nebulosa del reloj de arena", más épica, más espectacular, más faraónica y más chachi. Noche de psicodelia experimentando con fraseos a lo Syd Barret y fantaseando con secciones de metales, vibráfonos, sitares, violas, y cosas que no sabemos como se llaman pero cuyo ruido sabemos imitar con la boca. El día menos pensado montamos un grupo coral a lo Golden Apple Quartet (¿se escribía así?). Luego espantada general a causa de los carnavales. El tío Pich se fue a tierras manchegas a repartir su arte farandulero, Bruno no sé lo que hizo, pero supongo que siguió haciendo de Bruno las 24h. Isaac y yo (como evidencia la foto, colgada para complacer los deseos del Pich) nos fuimos a Ontinyent junto a la tribu y luego a los carnavales de Pego, en una jornada cuanto menos surrealista, descubriendo personajes que dejan al neng a la altura del betún, gritando como indigenaos eso de "que se anime el autobus" y esperando que en cualquier momento saltara uno vestido de morsa diciendo: "the walrus is Paul". Al menos teníamos al bueno de Juls vestido de primate y dispuesto para protagonizar nuestro breve pero impactante corto llamado "el regreso a casa del lobo carnavalero"(¿por qué lobo, Isaac?). Por cierto, es de agradecer la revisión en relieve del logo que nos ha hecho el mismo Juls. Cómo se lo curra...

"Groupies", claquetas y referéndum

El proceso sigue adelante. Seguimos revisando el esqueleto de "Mi lado más tóxico" y parece que no le falta calcio. El tema suena, y lo cierto es que es ahora cuando lo hemos desgranado como una panocha de maíz cuando realmente suena; ha superado la pre-adolescencia y en breve comenzará a afeitarse. En la foto vemos a Pichi concentrado como si de un metrónomo humano se tratara, esperando el momento justo para soltar un "ding!".
Seguimos sin ponernos de acuerdo en los temas que cerrarán el próximo trabajo de The Sexy Circus. En principio constará de seis temas, pero según se vayan desarrollando los acontecimientos puede que varíe el número; tal vez cinco, tal vez siete... es difícil elegir. Permanezcan atentos a su PC. Puede que propongamos una encuesta entre los acólitos del Universo Sexy, para ver qué temas elegirían ellos. Faltan por adjudicar dos plazas, las otras cuatro ya están completamente decididas, pero no las diremos para no revelar demasiado pronto el asunto, y para no influir en los más allegados, cuya opinión pura y objetiva nos interesa bastante. Seguimos tratando el tema de las fechas de conciertos, de manera que podamos compatibilizarlo con el trabajo de grabación.

¡Ah!, en la puerta de enfrente de nuestro local de ensayo hay como una especie de peña o club, y nos han salido unas groupies, que nos dicen cosas bonitas y nos prometen a gritos comprar el disco. Qué cielo de niñas...

Reseña publicitaria

Esta mañana tenía en el buzón de casa un ejemplar de la publicación corporativa de la empresa para la que trabajo. En ella aparece el resultado de una entrevista telefónica que me hicieron hace varios meses cuando trabajaba de "rutero" y que ya no recordaba. El título me recuerda un poco al bombero torero, o al detective rocanrolero (te tienes que reir...), pero la reseña está bastante currada. Un detalle que agradezco a Stock Uno, en particular a Charo y Almudena. He recibido varias llamadas curiosas diciendo que habían visto mi foto (empezaba a asustarme y a dudar sobre qué fotos se referían...). Esta publicación se reparte en todo el área de influencia de la empresa; es decir en toda España y Portugal, y con presencia en Francia, Bélgica, Polonia, Alemania e Italia. Una buena publicidad gratuita sin duda, ¡aunque se hayan olvidado de mencionar al pobre Isaac! Podeis ampliar la noticia pinchando sobre la foto.

Entre gachas y acordes se nos hizo tarde...

Ya estamos metidos en faena, en pleno proceso de pre-maquetación de "Mi lado más tóxico", y lo cierto es que empieza a tomar cuerpo el tema. El otro día comenzamos el proceso con la inestimable e impagable ayuda de Sergio. Grabar pistas, borrar, modificar, regrabar, buscar sonidos (sumergiéndonos en el maravilloso mundo de la Telecaster unida a un buen Marshall), buscarle el rollo y el aire al asunto ... el caso es que por más que nos quieran buscar comparaciones, The Sexy Circus es la mezcla de demasiadas influencias tanto externas como internas y propias. Hacemos canciones, a nuestro modo, y ya está.
Pichi nos aderezó el día con sus increibles gachas, manjar con el que nos obsequia menos veces de las que quisieramos. Llevo cuatro días paladeándolas!! El proceso así se hizo mucho más llevadero. Queda claro por qué no hay ninguna foto que ilustre este comentario. A ver quien era el guapo que se levantaba de la mesa...

De nuevo "on the run"

Después de un mes peregrinando en el desierto, sufriendo un parón forzoso tras el problema con el local de ensayo, por fin hemos encontrado un agujero donde practicar. Que dure. Aquí cuelgo una foto del nuevo local, más grande que el que teníamos (eso que está tapado no es el fantasma del ensayo, es la bateria; Pichi es un tio cuidadoso y limpio) . Parece que nos persigue una especie de maldición que hace que surjan inconvenientes que nos obligan a volver a parar cuando parece que estamos despegando definitivamente. El viernes le pegamos un repaso al repertorio para celebrar la buena nueva, y se notó cierta testiculina acumulada tras tantas semanas de inactividad musical. El sábado ya nos pusimos manos a la obra; estamos arreglando temas de cara a la próxima grabación, de momento hemos empezado con "Mi lado más tóxico". También estamos cerrando fechas para los próximos bolos, de manera que no coincidan con los compromisos faranduleros de Pich; ya avisaremos cuando haya algo cerrado. En breve publicaremos también la relación de los puntos de venta donde se puede adquirir el Ep de The Sexy Circus. La anécdota de la semana la vivimos Pich y yo la otra tarde, cuadrando horarios en un garito de cuyo nombre no debo acordarme, cuando fuimos interrumpidos por una redada policial, con cacheos incluidos de la policía secreta que pareció sorprendida al localizarme en el bolsillo un pedal de compresión para la guitarra, aunque mi explicación de que se utilizaba para hacer el bien fue convincente, como el alegato de Pichi a su condición de manchego cuando apareció en su bolsillo una navajilla multiusos. La cosa, como cuando nos cogieron a Isaac y a mí colgando carteles, no pasó a mayores.