miércoles, junio 21, 2006

Dedicado al hombre mono


Aquí está la prueba del delito. Corría el mes de diciembre del año 2005. Tres intrépidos viajeros de una bala plateada circulaban a ritmo del son radiofónico (algún tema de T-Rex probablemente) por la avenida Blasco Ibañez. Estos valientes se identifican de aquí en adelante con las iniciales P, I y J, como en las pelis de espías (para ponerlo difícil). En un momento dado, en el fragor de la conversa, atisbaron en el horizonte una sucursal bancaria de cuyo nombre no debemos acordarnos. "¡Es la ocasión!" dijo I, "¡corramos presurosos!" dijo J, "efectivamente" dijo P. Los tres tenores se adentraron no sin resquemor en el templo del capital. Recordando la mejor de las secuelas de Indiana Jones (que no sabemos cuál es; léase el Jones tal cual, si no pierde el toque el asunto), y en escrupulosa fila india (y al grito de maricón el último) se presentaron ante el ídolo metálico con pantalla táctil. Introdujimos con recato y sin menoscabo (bonita expresión sin demasiado sentido aquí) la llave mágica con banda magnética, y tras varias deliberaciones I convenció a J de tentar al dios del rock desde la atalaya más privilegiada. P tras soportar los convenientes improperios decidió amagar y huir de tamaña empresa. La suerte estaba echada; levantamos el visado hacia la travesía stoniana como si de la Champions League se tratara...Faltaban casi 6 meses.
Nuestra historia avanza en el tiempo unos cuantos meses, y observamos, disfrutando unas "humildes vacaciones" en las islas Fiji (o en algún sitio de estos alejados del corazón de Cuenca), a un singular guitarrista, que responde al nombre de Keith Richards, en adelante "el Richal", estaba escuchando "María Caipirinha" de Carlinhos Marrón, y tras hacer acopio de tres o veinte consumiciones, decidió que tenía que subirse a un cocotero a tocar la guitarra. "Tengo que subirme a un cocotero a tocar la guitarra" afirmó resuelto mientras apuraba el culo del último recipiente lleno de líquido no exento de alcohol. El Richal, conocido en su barrio por escribir "hambre" sin hache, y por ser un cabronazo de no te menees, emprendió tan ambicioso proyecto con tan mala fortuna que dio con sus huesos en el suelo. Traumátismo craneo-encéfalico. Vaya por dios...
En ese momento 3 ingenuos inversores del espectáculo rockero más grande jamás concebido dormían confiados, ajenos al trágico desenlace de los acontecimientos. Bueno, P se levantó para hacer sus cosas, como todo el mundo. Pero él no estaba implicado en la trama por omisión.
Así pues, la incertidumbre se adueñó de los seguidores de la banda. ¿Qué pasará?¡a ver si la palma!¿es malo beber agua después de comer nísperos?
La gira se fue posponiendo hasta que, ¡oh! ¡fatuo destino y esquiva suerte! ¡Se cancelan todos los conciertos hasta el mes de Julio! El Richal está tocao, algo que no es novedad, pero no llega a Barcelona, cuyos moradores han de conformarse con el Estatut, que no es igual, pero menos da una piedra pomez. Los dos intrépidos inversores restantes terminan nuestra narración al estilo de las películas de Pajares y Esteso: ¡Vete a la mieee...!
Ahí podeis contemplarla. La flamante entrada que no... como si de una canción de Josele se tratara/se. ¿Está puesta al revés por error? Olvídate de eso, siguiendo el ejemplo del cuadro de Felipe V (si hombre, ese que está colgado al revés en Xátiva como castigo por quemarles la ciudad; a ver si leemos más la revista Bravo...), la hemos colocado invertida mostrando nuestro cabreo. Richal, no nos esperabamos ésto de tí. Nos has roto el corazón, a partir de ahora seremos seguidores de Elton John (a la próxima putada incluso nos plantearemos el culto a Phil Collins).

You're just a monkey man!

sábado, junio 17, 2006

Final del Troglogló (I)

El jueves volvimos a la Caverna para participar en la final del Troglogló. Repitiendo ritual cenamos en La Mancha, y volvimos un poco antes al lugar del crimen (jejeje) sabedores de la presencia de la gente que venía a vernos. No era plan de hacerse esperar. Tocamos los segundos, entre Guillem K. y Rajoy Division. El menú fue el siguiente:
1. El fantástico hombre bala: abrimos la veda con esta canción que no habíamos pensado hacer nunca en acústico, acostumbrados al uso del wah, la entrada de baterida sexual, el corazón del bajo latiendo... bueno, una de esas cosas que haces por gusto personal.
2. Made in toilette: con un cambio en la intro, metiendo a dos voces "uuhs" a lo Brian Wilson pero sin problemas de vuelo. Juro que ví bocas cantar el "pa pa pa".
3. El discreto encanto de una despedida: repetimos tema, porque nos gusta mucho, porque disfrutamos tocandolo, y porque suena muy bien en acústico. La presencia de Ray Davies es fuerte en nosotros. O por lo menos en mí, Pichi es más de los Enemigos, e Isaac es más del Betis por simpatía familiar.
4. Brain Damage (Pink Floyd): a pesar de que habíamos recibido el soplo de que la versión no estaba colocada en zona Champions, la quisimos repetir. Y nos salió una buena versión, al final metimos un poco más de intensidad que la otra vez y es una lástima que no la registrara nadie; nos gustaría verla. En el camino desde el escenario hasta el almacen creo contar más de cinco personas con la expresión "...versión de puta madre" en la boca.
Entre las sensaciones que se nos quedan, los inexplicables nervios al principio, el haber disfrutado de la experiencia muchísimo, el ver las caras agolpadas y moviendo los labios, las felicitaciones, el interés de gente desconocida, la lluvia de flores sobre el escenario (¡qué grandes sois chicas!), y algunas cosas privadas que no os cuento porque ésto es un blog, ¡no un diario!

Al dia siguiente, últimas actuaciones y veredicto...

Final del Troglogló (II, Epílogo y barra fija)

... y se cumplieron nuestros pronósticos. The Sexy Circus se llevó anoche...una ronda de chupitos por cortesía del fenómeno de la barra. Como sospechábamos las horas de ensayo no cuentan tanto en estas latitudes como el grado de amiguismo o bizarrismo. Nosotros no contamos chistes, no somos "indies" (ni vaqueros), no nos gusta el peloteo, y por desgracia apreciamos demasiado nuestros instrumentos y nuestras canciones como para dejar de incluir el afinador entre el kit de directo. Por todo eso tampoco nos presentábamos en este concurso con todo el arsenal y decidimos desnudar nuestro sonido, usar un par de acústicas y un cajón y darnos el gustazo personal de probar experiencia, y de paso, ofrecersela a gente que hacía mucho tiempo que no veíamos ni nos veía. Los premios era lo de menos, afortunadamente podemos pagarnos nuestras grabaciones, agradecer a nuestro público y elegir a nuestros amigos. Gracias a la organización por el buen rollo y enhorabuena a todos los premiados, porque cualquier persona que tiene los redaños de subirse a un escenario merece todo el respeto (y silencio del público, por cierto), y sólo a título de reflexión decir que cada uno aguante su vela; si como he dicho otras cosas empiezan a contar más que la dedicación, las horas de ensayo y la búsqueda de calidad por respeto al público queda claro por qué la escena valenciana está en una situación bastante deprimente, es lo que se potencia. Mientras tanto quejémonos de OT porque somos más "cools" que la hostia. Todo bien, ésto es un circo, quien quiera que compre la entrada. Como única mención la espectacular versión del grupo Helio de "Paranoid Android". Una verdadera maravilla que mereció mejor suerte.