lunes, agosto 13, 2007

Chaska Wasy

El pasado viernes 10 de agosto acudimos a Rubielos de Mora, invitados a una cena benéfica para recaudar fondos en favor de los niños de Perú, iniciativa canalizada a través de voluntarios de la asociación sin ánimo de lucro "Chaska Wasy" (que viene a significar en quechua "El hogar de las estrellas"). Ésto surgió así de improviso, y aunque no era un concierto de The Sexy Circus, sino más bien algo más informal y en petit comité, nos sorprendió gratísimamente observar por diversas calles de Rubielos carteles con nuestro logo y hojas colgadas con nuestra biografía. El lugar era un fantástico lugar llamado "El huerto", un restaurante que encuentras justo antes de entrar en Rubielos, a mano derecha. Un patio con árboles, una parte cubierta por un tejado, y una ventana inmensa abierta al cielo. Acudimos Bruno y yo, con lo justo. Guitarra acústica, bajo, voces y bastantes ganas de tocar de un modo no habitual. Como dije, ésto no era un concierto de The Sexy Circus, así que revisamos muy pocos de los temas habituales (un trozo de "La nebulosa del reloj de arena" para empezar, empalmando con "I'm only sleeping" de los Beatles, "El efecto túnel" en un plan más folk, "Ella es tan...importante", en un estilo más percusivo y ferroviario, "La llave de tu mente", "El discreto encanto de una despedida", "Terapia", o "El fantástico hombre bala" que cerró la noche). Metimos algunos temas míos como "Pendejas y Mandilones" que al parecer funcionó bien, y algunas versiones como "Sondear" y "M" de los Piratas, "No surprises" de Radiohead, "10 años después" de los Rodríguez o "Mariposa Technicolor" de Fito Paez. Todo eso después de una magnífica cena a la que fuimos invitados, y en el marco de una exposición fotográfica. Cabe agradecer la amabilidad y el respeto del público (calculo que la asistencia a la cena rondaría las 60 personas), una gente cojonuda. Queremos dar las gracias por la oportunidad y por la atención mostrada a Joaquín, a Esther (que estaba en Perú pero sin embargo presente), a Amador por la idea, a Tere por su apoyo anímico, a Ponchito (ojú qué ratazo en el furbolín...), a la gente del local que se portó de lujo y a Aldana y Ornella por acompañarnos hasta tan lejos a pesar de que no tuvieron tanta suerte como yo y no pudieron quedarse a pasar el fin de semana en un lugar tan espectacular. Ah, y no puedo olvidarme de esa preciosa niña, Martita, que no paró de bailar en la primera fila, ofreciendo los momentos más tiernos de la noche.

La página web de la asociación es http://www.chaskawasy.org/, animo a todo el mundo a que entre a visitarla y a observar el magnífico trabajo que realizan. Gracias por facilitar el sueño de que siempre hay algo que puede cambiar, y prolongar tantas y tantas infancias.