El mundo según Gilipollas Boy (y otras cosas de meridiana importancia)

Gilipollas Boy está irritado, apenas le queda saldo y va "to loko" porque tiene que bajarse el politono de "soy tu gitano, tu peregrino" para "hacerse unas risas" con la "Yeni". Su madre lo lleva "to mareao" porque no le da más que "50 billetes" a la semana y con eso no le llega para toda la lista de cosas imprescindibles que necesita. Está irritado porque no le queda "caldo" para la moto "to wapa" que tiene "¿sabes o no?" aunque eso no es problema, porque papá se lo dará sin problemas, pues presume de ser mejor padre que su hermano, ese que en lugar de comprarle una moto a su hijo le está pagando los estudios de medicina.

Gilipollas Boy tiene un móvil que vale más que él, lo lleva por la calle en la mano, que se note, y con el manos libres puesto para que se oiga la mierda de música que escucha, nada complejo, sólo una repetitiva base ritmica para que sea fácil de asimilar. Camina por la acera, que todo el mundo se aparte, Gilipollas Boy piensa que es el ombligo del mundo (¿sabes o no?) pisa firme, en su fábula de dejar un estela de admiración donde en realidad sólo se siembran burlas.

Gilipollas Boy habla a gritos, pide fuego desde la otra punta de la calle, se junta con otros gilipollas kids y a la mínima tontería da palmas como una foca. Qué chispa tiene el gilipollas!

Gilipollas Boy no acepta críticas, nadie es tan importante como él mismo, y nadie sabe llevar la moto como él, si acaso Valentino Rossi que es el puto amo, pero después va él. Que se aparte el mundo.

Mañana Gilipollas Boy se estampará con un coche por no respetar un stop, pero no vamos a hacer especulaciones sobre su destino final, eso depende de los médicos, como su primo el que no tiene moto.

Gracias a todos los gilipollas boy de España, cada vez más comunes, por hacernos comprender y valorar la educación que recibimos y las inquietudes que nos despertaron siendo niños.

Una de las inquietudes que nos inquieta, como saben uds. (o uvedés, Martes y 13 dixit), es la musical. The Sexy Circus sigue ensayando, a un ritmo más lento de lo deseable pero creo que a paso firme. Sabemos que la dificultad radica en ser 5 cabezas pensantes con inquietudes (si fueramos meros palmeros sin alma ni nada que decir sería más fácil conjuntarnos, sólo tendríamos que ponernos de acuerdo con la ropa para las fotos y ya está), pero cuando cada uno intenta decir algo con su instrumento y aportar sensaciones el asunto es algo más complejo de finalizar. Pero ahí estamos. Seguimos tratando temas, alguno empieza a tener regusto funky, y es posible que se avecine una pequeña revolución y entre una ola de nuevas canciones que deje en el banquillo algunas de las que ya están trilladas y obsolescentes (que es una palabra que mola mucho). Opino (y como siempre es mi punto de vista, no hablo en nombre de todo el grupo) que igual que uno tiene que cambiar de ropa cuando crece pues no está de más ir cambiando de repertorio para refrescar el proyecto y ser conscientes de que ésto, ahora, aunque es lo mismo es otra cosa. Sé que acabareis por estar orgullosos de nosotros cuando por fin nos licenciemos.

Adjunto la foto de mi primera vez en un escenario, creo que es de 1988 y tenía 8 añitos. Estaba a punto de sufrir el azote de la miopía y la implantación de gafas. Es una presentación fallera, recuerdo que al final del acto mi hermano se subió a tocar el pasodoble "Valencia" con el pertinente patriotismo del respetable, y cuando todo parecía acabado alguien me anunció y me subí a tocar "Me he de comer esa tuna" (o más conocida como Guadalajara en un llano) con el acordeón (y con dos cojones por saltarme el protocolo). Como se puede apreciar, era la época en que no importaba combinar calcetines blancos con zapatos y pantalones negros; el acordeón era más grande y pesada que yo. Un detalle elegante es el brazo de la fallera sujetando el micro en ausencia de pie (Pichi, te vamos a comprar una fallera para que le devuelvas de una vez por todas el pie de micro a Isaac). Pongo la foto porque me hace gracia, y un poco para dejar constancia de que el tiempo pasa y todo evoluciona (y por supuesto igual sucede en The Sexy Circus). Animo a que me envieis las vuestras (jijiji)

En cuanto al hijo pequeño of The Sexy Circus (hostias, lo podíamos presentar así), pues estamos quedando con relativa frecuencia, el reparto de roles es tácito, Pichi toca la bateria, Laguna mete guitarras ritmicas y canta y yo me dedico a tocar la guitarra olvidándome un poco del peso vocal, así se disfruta más el tema de tocar, es otra dimensión. Algún tema me cantaré, pero de momento prefiero no meter temas propios y explotar los de Lagu intentando sacarle brillo. Falta definir un poco el destino del bajo, barajando si merece la pena otra cabeza pensante o si confiamos en la tecnología. Creo que ya tenemos nombre, salió en plan coña, no me voy a extender en explicaciones: próximamente en sus oídos...El hombre solo.