jueves, septiembre 28, 2006

Good things, ladinos y el trasiego de las hormigas


Pues llegó la temporada de vendimia. El tío Pich, fan número 1 ó 2 de los Enemigos canta pero luego se le va la fuerza por la boca. Eso de "en septiembre no pienso vendimiar" no es aplicable en su caso. Al menos hay promesa de que será por poco tiempo. Rober se irá de holidays joroña-joroña unos días, así que volvemos al coitus interruptus...
Desde el anterior post, eso sí, hemos tenido dos ensayos a tutti pleni (estoy que me salgo con los latinajos) y ex-equo (vale, sí, ésto ya es una vacilada, -ae), pudimos meterle caña al asunto. El jueves pasado (justo hace una semana, cómo pasa el tiempo ¡tempus irreparabile fugit!!) nos vimos las caras los chicos después de algunos meses de asueto. El resultado fue bastante bueno y pudimos comprobar que la energía ni se crea ni se destruye, solamente da calambre. Y en el caso de la pastilla activa de Bruno a veces genera un soniquete o ruido contínuo. Echamos un vistazo general a aproximadamente la mitad del repertorio, dijimos aquello de "qué buena es esta canción!" un par de veces, y hubo entre Bruno y yo una diferencia de criterios sobre Diciembre; el muy ladino (y latino, Bruno dixit) quería efectuar una modificación y tras el pertinente debate y exposición de argumentos, dirimimos nuestras diferencias y el sábado tuvo lugar un "ni pa tí ni pa mí". El retoque final queda bien, hay que decirlo.
El sábado volvimos a quedar, con el beneplácito de una lluvia torrencial. Creo que el repertorio está a un 60%. De la parte que tenemos trabajada con Rober falta cerrar algún sólo, mirar el arreglo de voces y poco más. El resultado está siendo bueno.
Entre los enredos habituales una pseudo-versión del Good thing (creo que es de los Fine Young Cannibals, ese grupo que tenía un cantante que se parece a Cafú). Sería una versión a tener en cuenta si no fuera porque está trilladísimo por una campaña publicitaria, creo que de un coche, y como somos originales de la hostia renunciamos a ese tipo de recursos. Para terminar vestimos a Lucilda con Rober a la pandereta (recordando un mítico episodio de la historia de los Sexy Circus) y contamos unas cuantas hormigas en la pared del local.
Aprovecho el final del comentario para animar a la gente a que vaya a ver los directos del grupo Los Mataría, debo decir que disfruté mucho del último.
Nosotros ¡de momento no hemos cerrado fechas, pero hay cosas apalabradas, así que atent@s!