martes, julio 11, 2006

El día que murió Syd Barrett

...you shone like the sun. Shine on your crazy diamond. Now there's a look in your eyes, like black holes in the sky. Shine on your crazy diamond."
Hoy se ha hecho oficial la muerte de Syd Barrett, líder y alma mater de Pink Floyd durante la primera época y eco de la banda durante el resto de su historia. Temas como Arnold Layne, Jugband Blues, Bike o See Emily Play llevan su sello.

Seguramente hoy no se hable mucho de él en la televisión. Tal vez se haga una reseña en plan "fundador de la banda Pink Floyd que por culpa de las drogas se echó a perder". Es más que probable que sólo sectores minoritarios le recuerden, y que alguien levante la mano y con dos o tres tópicos intente reducir una historia compleja y densa apuntándose un tanto.

Syd Barrett ha muerto a la edad de 60. Nos deja una fugaz pero ineludible huella. Nos hizo disfrutar en su paso por Pink Floyd en "The piper at the gates of dawn" y "A saucerful of secrets", y nos inquietó con su evidente ausencia en "Wish you were here" o en "Dark side of the moon", donde cada nota y palabra emitida por la banda parecía ser un lamento inacabado por la pérdida de Syd. Gilmour lo definió sin palabras en esa mezcla de silencios y notas inquietantes de guitarra al principio de "Shine on your crazy diamond".

Nos queda su visión psicodélica de la música, nos quedan temas delirantes imposibles de reproducir, nos queda su compleja sencillez. El ácido y la esquizofrenia le hicieron desaparecer del mundo demasiado pronto y volver al útero materno, pero durante el proceso de destrucción también le ayudaron a llegar antes a una genialidad que ya poseía. No sirve de mucho preguntarse qué habría sucedido si ... Barrett ya es una leyenda. Un cuento hermoso y trágico a la vez.